Para crear tu propia página web no necesitas tener conocimientos técnicos ni siquiera saber de programación, informática o desarrollo web. Lo único que necesitas tener es un CMS. Estas siglas hacen referencia a content management system (sistema de gestión de contenidos).
En la actualidad, existen más de 77 millones de sitios web activos que utilizan CMS en Internet a nivel mundial. En España, esta cifra supera el millón de portales, según datos ofrecidos por la plataforma Build With.
Pero, ¿qué es un CMS exactamente, qué beneficios ofrece y cuáles los más empleados por parte de las empresas en nuestro país? Estás a punto de descubrirlo.

¿Qué es un CMS?
Un gestor de contenidos o CMS es una aplicación de software que se utiliza para crear, editar, almacenar y publicar contenido digital, permitiendo que múltiples usuarios colaboren en un mismo proyecto. Con un CMS puedes dar vida a un sitio web o una aplicación, por ejemplo.
La característica clave de un CMS es que está diseñado para administrar y publicar la información sin necesidad de contar con conocimientos de codificación ni involucrar a un desarrollador web.
Por tanto, el principal objetivo de un CMS es simplificar la construcción de la presencia online de un negocio.
Para comprender el concepto, podemos establecer un sencillo símil. Emplear un CMS equivaldría a comprar una casa ya construida en la que tú únicamente tienes que amueblar en vez de tener que levantar la casa desde cero con tus propias manos.
Cuando recurres a un CMS los cimientos, paredes y techos de un portal web, ya están predispuestos. Sobre esa base, puedes dar forma a tu proyecto digital de una forma mucho más sencilla, rápida y eficiente, configurándolo de acuerdo a tus necesidades.
En definitiva, un CMS es una potente herramienta digital que facilita la tarea de crear, editar y publicar contenido web sin tener que escribir código desde cero.
Recuerda que cuando hablamos de código nos referimos al lenguaje de programación informática que ayuda a comunicarse con una computadora para indicarle las tareas a ejecutar.
¿Cómo funciona un CMS?
Podemos decir que un CMS está compuesto por dos componentes clave:
- Aplicación de gestión de contenidos (CMA): Se refiere a la interfaz gráfica de usuario que permite a cualquier persona crear, modificar o eliminar contenido de un sitio web (cambiar un título, crear un banner, publicar un artículo de blog…) sin tener que sumergirse en el código fuente de la página —para lo cual necesitaría saber de HTML, JavaScript y CSS, entre otros lenguajes de programación—.
- Aplicación de entrega de contenidos (CDA): También conocida como red de entrega de contenido (CDN), se utiliza para compilar el contenido facilitado por el usuario y mostrarlo a los visitantes del sitio web.
Cuando un usuario crea contenido nuevo en un CMS, lo hace usando un editor visual o un editor de texto, que genera código HTML. Posteriormente, este código se almacena en la base de datos o sistema de archivos del CMS, junto con los metadatos.
Se trata de un conjunto de datos que ofrecen información adicional para ayudar a encontrarlos y administrarlos como, por ejemplo, tags, autor, categorías, fechas de edición o tamaños de archivos.
Una vez que el contenido se ha generado y almacenado, se publica en una plataforma web haciendo empleo de plantillas, que definen la estructura y el diseño de la información. Estas plantillas, también conocidas como temas, garantizan que el contenido se muestre de forma coherente y profesional en todas las páginas del sitio web.
En el momento en el que un usuario realiza una solicitud para visualizar un contenido en concreto, el CMS recupera el código HTML de la base de datos y lo utiliza para generar la página web u otro activo digital.
Beneficios de utilizar un CMS
¿Por qué cada vez más negocios se decantan por la implementación de gestores de contenido para lanzar sus proyectos en Internet, ya sea un sitio web corporativo, un blog o un portal de comercio electrónico, entre otros?
Aquí va un listado de los principales motivos.
Facilidad para crear, publicar y gestionar contenido
Hasta hace poco más de una década, resultaba impensable que una persona sin conocimientos técnicos pudiera generar su propia página o aplicación web. Los CMS han “democratizado” este aspecto, permitiendo que cualquier usuario pueda construir un activo digital tan importante para un negocio como es un sitio web de forma fácil y rápida.
Y no solo darle forma, sino también nutrirlo con diferentes tipos de contenidos como texto, vídeo, imagen o audio, entre otros, que resultan clave para activar una estrategia de marketing online sólida.
Colaboración y flujos de trabajo
Un CMS ofrece a tu empresa la capacidad de tener múltiples colaboradores trabajando en el sitio web que pueden iniciar sesión y añadir o editar el contenido en cualquier momento.
Para ello, los CMS permiten habilitar diferentes tipos de roles o usuarios y permisos de acceso, y gestionarlos en función de qué puede ver y hacer cada miembro del equipo de trabajo.
Asimismo, ya sea que esté basado en la nube o instalado en local, un CMS es accesible desde cualquier lugar, tan solo se necesita un dispositivo conectado a la red. Todo esto repercute directamente en un ahorro de costes y en un aumento de la productividad.
Personalización y funcionalidades
Como hemos mencionado, los sistemas de gestión de contenidos facilitan temas y plantillas que permiten modificar el diseño, las fuentes y los colores de un portal web fácilmente, consiguiendo así un resultado profesional y visualmente atractivo. Estos temas ya suelen estar optimizados para móviles, garantizando una correcta experiencia de usuario desde cualquier tipo de dispositivo.
Por otro lado, los CMS ofrecen una serie de funcionalidades de base con herramientas y complementos integrados (por ejemplo, los destinados a la optimización de la web para motores de búsqueda con el objetivo de mejorar la visibilidad en Google).
No obstante, si se desean ampliar estas funcionalidades (comercio electrónico, formularios de contacto…) se pueden recurrir a complementos, plugins o addons adicionales que se instalan y ejecutan sin grandes dificultades.
También es importante señalar que las tareas de mantenimiento web y actualización del sitio resultan sencillas a través de los CMS gracias a las actualizaciones automáticas, lo que reduce el riesgo de vulnerabilidades y brechas de ciberseguridad.
Escalabilidad y flexibilidad
Las soluciones CMS están diseñadas para adaptarse a sitios web de diversos tamaños y complejidades. Este poder de escalabilidad permite a los negocios lanzar un portal web básico e ir ampliándolo con el tiempo para adaptarlo a sus propios requerimientos, ya sea incorporando complementos y extensiones, o bien ampliando a planes superiores en caso de ser un CMS de pago como es el caso de Shopify, que veremos más adelante.
¿Cuáles son los tipos de CMS más utilizados que debes conocer?
Como has visto, un CMS es una herramienta que puede jugar un papel clave en la digitalización de cualquier negocio actual por sus múltiples ventajas.
La cantidad de opciones que puedes encontrar en el mercado es amplia. Sin embargo, hay ciertos tipos de CMS que destacan entre la multitud. Te los presentamos a continuación.
WordPress
La facilidad de implementación, una interfaz intuitiva y la comunidad más grande del mundo CMS formada por diseñadores web, desarrolladores y blogueros son motivos que han encumbrado a WordPress como el CMS favorito del momento.
Sin olvidar que puedes descargarlo y usarlo completamente gratis. Tan solo necesitarás un contratar un servidor (hosting) y un nombre de dominio para ponerlo en marcha.
Para que te hagas una idea, el 43% de todos los sitios web que existen actualmente en Internet han elegido WordPress como plataforma CMS, según W3Techs.
Shopify
El CMS que goza de mayor popularidad por detrás de WordPress es Shopify, una solución diseñada especialmente para la creación de tiendas online. Es una de las mejores plataformas de ecommerce, junto con Woocommerce (el complemento de WordPress para construir comercios electrónicos) o Prestashop.
Entre las principales razones por las que miles de empresas eligen Shopify están la facilidad de configuración, las amplias funcionalidades, su precio económico y su capacidad de escalabilidad.
Prestashop
Otra solución CMS especializada en comercio electrónico es Prestashop. Hasta que en 2022 Woocommerce le tomó la delantera, Prestashop lideraba el mercado.
Se calcula que actualmente, 60.000 tiendas online en España emplean esta plataforma open source de coste gratuito. Es una plataforma que destaca por su solidez y sus amplias funcionalidades nativas que se pueden ir ampliando adquiriendo módulos a precios económicos.
Joomla
Esta plataforma de código abierto y gratuita ha crecido hasta convertirse en uno de los CMS más versátiles del mercado. Es una de las favoritas entre el nicho de desarrolladores web por su alta capacidad de personalización.
Sin embargo, si no controlas de programación, Joomla puede plantearte problemas, ya que crear un sitio web con este CMS requiere ciertos conocimientos técnicos.
Squarespace
Si bien la cuota de mercado de esta herramienta es inferior a otras de las citadas (alrededor del 3% a nivel mundial), es una solución que ofrece las herramientas básicas que se le piden a un buen CMS. Squarespace se centra más en la apariencia gracias a sus plantillas de alta calidad, un aspecto especialmente apreciado por aquellas empresas que valoran el aspecto visual de un sitio web.
Es una herramienta de pago, pero su coste es muy asequible. Por apenas 11 euros al mes puedes tener acceso al plan básico y comenzar a dar forma a tu sitio web.
Drupal
Este veterano software libre de código abierto cierra nuestra lista. Ofrece un excelente rendimiento y seguridad, además de amplia capacidad de personalización. Eso sí, debes tener en cuenta que no es un gestor de contenidos apto para principiantes por su curva de aprendizaje pronunciada en la que se requieren conocimientos técnicos.
¿Qué aspectos debes tener en cuenta a la hora de elegir un CMS?
Ya conoces cuáles son los principales tipos de CMS más utilizados. Ahora bien, ¿por cuál decantarse? Para ayudarte en tu decisión te contamos cuáles son las características de un CMS que resultan indispensables para obtener un resultado profesional.
- Usabilidad: Asegúrate de que el CMS que elijas ofrezca plantillas y temas personalizables con diseños agradables, intuitivos y responsive, es decir, que se visualicen correctamente en diferentes tipos de dispositivos móviles como tabletas, móviles o smartwatches.
- Seguridad: Un buen CMS debe ofrecer las actualizaciones necesarias para garantizar un mantenimiento óptimo y permanecer a salvo de ciberataques.
- Integraciones: Comprueba que la solución CMS se puede integrar con otras aplicaciones como plataformas externas tipo Facebook o herramientas empresariales internas como los software de gestión (ERP o CRM, por ejemplo).
- Soporte: La mayoría de CMS se pueden gestionar fácilmente sin dominar conceptos de desarrollo o codificación. Pero esto no te exime de que te asalten dudas durante el proceso de implementación. Contar con un buen servicio de soporte para resolver estas inquietudes resulta clave. Para ello, busca CMS con amplias comunidades detrás o expertos en el mismo.
Ahora ya tienes claro qué es un CMS. Con estas herramientas a tu alcance, la falta de conocimientos técnicos ya no será un motivo que frene la digitalización de tu negocio. Si necesitas ayuda especializada en ello, puedes contar con Sale Systems.