¿Alguna vez has entrado a una página web y te ha resultado imposible comprender el contenido que tienes delante o interactuar con él sin problemas?
Esta situación es más cotidiana de lo que nos parece y está relacionada con la accesibilidad web, un concepto fundamental que toda empresa con presencia digital debería comprender.
¿Por qué? Sencillamente, porque la accesibilidad web tiene que ver con la democratización del acceso a Internet.
Afortunadamente, la sociedad es diversa. Cada uno poseemos capacidades diferentes y la carencia de algunas de ellas no debe constituir una barrera para poder navegar por cualquier portal web y acceder a cualquier tipo de servicio que se ofrece en la red.
Si no garantizamos la accesibilidad de la web no solo aumentamos la brecha digital y limitamos la transformación digital de un proyecto, sino que, además, estamos perdiendo oportunidades de negocio en la red.
¿Te interesa saber más?

Qué es la accesibilidad web y para qué sirve
La accesibilidad web consiste en hacer que los portales web sean utilizables por la mayor cantidad de usuarios posible independientemente de sus capacidades, limitaciones o circunstancias personales.
Si hay algo que consiguió Internet es romper las barreras de comunicación y de interacción que muchas personas con discapacidad se encontraban en el mundo físico. En Internet todo era más “fácil”.
Sin embargo, la realidad todavía dista mucho de ese ideal, ya que, si los sitios web no están diseñados teniendo en cuenta la accesibilidad, de nuevo los muros se levantan, impidiendo el acceso a la información de una parte de la sociedad.
Este es el objetivo de la accesibilidad web: eliminar las barreras que bloquean el acceso de cualquier persona a un sitio web.
Se trata de conseguir un portal inclusivo. Esto significa que cualquier persona sea capaz de percibir, comprender, navegar e interactuar con la web de forma sencilla y sin restricciones.
Tendemos a pensar que la accesibilidad digital beneficia únicamente a personas con limitaciones, ya sea discapacidad visual, física, motora, auditiva, cognitiva o neurológica; pero va mucho más allá.
Diferentes situaciones y entornos afectan a la forma en que una persona utiliza un sitio web. Hay usuarios que disponen de conexiones de red lentas —o con anchos de banda limitados—, otros que navegan desde dispositivos con pantallas pequeñas (móviles, relojes inteligentes, entre otros) o quienes sufren una limitación situacional como un entorno con demasiada luz solar o donde no pueden escuchar audio.
Incluso hay personas que pueden quedar incapacitadas temporalmente por una fractura o por una operación de la vista. Todos estos grupos, también se ven favorecidos gracias a la accesibilidad web.
Y, ¿cómo se ve la accesibilidad web en la práctica? Se trata de un aspecto que está presente en el diseño y el desarrollo de todos los elementos de creación de un sitio web. Algunos ejemplos de funciones de accesibilidad son:
- Combinaciones de colores con buen contraste.
- Vídeos y audios con subtítulos y transcripciones.
- Navegación solo con teclado para aquellas personas con movilidad limitada que no pueden utilizar un ratón o usuarios con discapacidad visual que dependen de lectores de pantalla.
- Estructura lógica de encabezados.
- Texto alternativo en imágenes que permite a las personas que no pueden percibir imágenes visualmente comprender todo el contenido de una página.
- Uso sencillo del lenguaje y apropiado para la audiencia a la que se dirige el portal.
- Enlaces y botones grandes con textos descriptivos.
Diferencias entre accesibilidad y usabilidad web
Antes de continuar avanzando, debemos detenernos a explorar las diferencias entre accesibilidad y usabilidad web, dos términos de marketing digital que tienden a confundirse con demasiada frecuencia.
Como ya hemos visto, la accesibilidad web busca garantizar que cualquier usuario sea capaz de comprender, navegar e interactuar con un portal. Por su parte, la usabilidad describe la facilidad de uso de un sitio web, es decir, hace referencia a la eficiencia y satisfacción de los usuarios a la hora de visitar un portal y encontrar aquello que buscan en él.
Podríamos decir que mientras que la accesibilidad se relaciona con el aspecto técnico de un sitio web, la usabilidad tiene que ver con la calidad de la experiencia de una persona al interactuar con una página o app, la eficiencia con la que esa persona puede realizar una tarea y su satisfacción personal una vez que la completa.
Y sí, ciertamente accesibilidad y usabilidad web son conceptos diferentes, pero uno no se entiende sin el otro. De hecho, la accesibilidad web es un requisito previo básico para la usabilidad web.
Si no se logra un acceso real y efectivo a la información (accesibilidad), la experiencia final no resultará adecuada (usabilidad).
En esencia, tanto la usabilidad como la accesibilidad se esfuerzan por mejorar la experiencia de interacción entre humanos y páginas web para todas las personas, de modo que puedan sentirse cómodos navegando e interactuando con ellas, independientemente de las condiciones que puedan tener.
Principios básicos de la accesibilidad web
Brindar una correcta accesibilidad web es un reto al que se enfrentan miles de empresas en España. Y para asegurar que este proceso se implemente correctamente existe un estándar de recomendaciones a nivel mundial al que podemos acudir como el elaborado por el consorcio W3C (World Wide Web Consortium) como parte de la iniciativa para la accesibilidad digital o WAI (web accessibility initiative).
Desde el consorcio se trabaja desde hace años en la WCAG (Web Content Accessibility Guidelines), que se actualizó recientemente a su versión 2.2. Este documento organiza las pautas de accesibilidad al contenido de sitios web y aplicaciones de acuerdo a cuatro principios fundamentales:
- Perceptible: Todo sitio web debe estar disponible para consumir su contenido a través de la vista, el oído y el tacto.
- Operable: Los sitios web accesibles deben ser compatibles con periféricos de entrada como el teclado o el ratón, así como con el control por voz y otros dispositivos.
- Comprensible: Un sitio web accesible tiene que ser obligatoriamente claro, legible y predecible para cualquier persona tanto a nivel de contenido como de interfaz.
- Robusto: Este principio hace referencia a la capacidad de cualquier portal web de operar correctamente desde diferentes navegadores, dispositivos móviles o tecnologías de asistencia actuales y futuras.
Y, aunque la WCAG es el estándar mundial, a nivel europeo y estatal también se está legislando al respecto con el objetivo de ofrecer un marco de estándares de accesibilidad web conjunto (por ejemplo, en España ya contamos con el Real Decreto 1112/2018).
Es cuestión de tiempo que todos los sitios web tanto pertenecientes a instituciones públicas como privadas tengan la obligación de acogerse a unos principios clave y lograr así hacer de Internet un espacio más inclusivo.
Por qué es importante la accesibilidad web
A estas alturas, seguro que ya has podido intuir la importancia que tiene promover la accesibilidad web para cualquier proyecto digital hoy en día.
Principalmente, porque es obligación moral de todos (diseñadores y desarrolladores, pero también instituciones y empresas) contribuir a hacer de Internet un entorno accesible.
Es necesario garantizar que todos los miembros de la sociedad tengan derecho a acudir en igualdad de condiciones a cualquier portal web para informarse y adquirir servicios como banca online, comercio electrónico, trámites administrativos o portales de noticias, entre otros.
Más allá de este motivo, que justifica sobradamente su importancia, la accesibilidad web también implica beneficios comerciales para empresas como la tuya. Si logramos ofrecer a todos los usuarios que aterrizan en nuestro portal una experiencia óptima y accesible, conseguiremos llegar a un público más amplio.
No debemos olvidar que en España más de 4 millones de personas presentan alguna discapacidad o limitación, según cifras del INE.
Crear un portal que impide informarse o comprar adecuadamente a todos los usuarios supone perder oportunidades de negocio y de ventas.
Para que te hagas una idea, de acuerdo al Informe de accesibilidad 2023 WCAG, el 96% de las webs auditadas no son completamente accesibles. Hablamos de la situación mundial, pero en nuestro país el panorama es similar. Miles de portales web no están diseñados teniendo en cuenta la accesibilidad, lo que se traduce en pérdidas millonarias de ingresos.
¿No nos crees? Basta con echar un vistazo a los datos de un informe difundido por Forbes en 2021 que cifraba en 828 millones de dólares las pérdidas económicas de los minoristas de comercio electrónico de EE. UU. durante la temporada navideña a causa de sitios web inaccesibles.
Efectivamente, la navegación compleja o la falta de un portal accesible es uno de los principales motivos del abandono de carrito en ecommerce.
En definitiva, la accesibilidad web te acerca a tu público, amplía tu cuota de mercado, te permite aumentar el compromiso y la satisfacción del cliente, favorecer la experiencia del usuario, mejorar la reputación de tu marca y potenciar tu posicionamiento SEO.
Porque sí, Google también ama a los portales diseñados y desarrollados siguiendo criterios de accesibilidad web. Recuerda: si es bueno para el usuario, es bueno para Google.
¿Qué puedes hacer para mejorar la accesibilidad web de tu empresa?
Si ya cuentas con un sitio web o vas a lanzarlo próximamente, nuestra recomendación es que incorpores cuanto antes las principales funciones de accesibilidad.
Puedes utilizar las indicaciones de la WCAG como punto de partida, además de tener en cuenta las pautas de herramientas de autor o ATAG (Authoring Tool Accessibility Guidelines), que describe los estándares para guiar a desarrolladores, diseñadores y escritores en la creación de contenidos accesibles.
A partir de ahí, te aconsejamos realizar pruebas y auditorías de accesibilidad de forma periódica para identificar cualquier problema que pueda surgir y solventarlo.
Detectar y solucionar fallos de accesibilidad no siempre resulta sencillo y en la mayoría de casos requieren la intervención de profesionales en desarrollo web y diseño UI/UX. En este sentido, una consultoría informática es un buen punto de partida para planificar las soluciones a implementar.
La accesibilidad web es una necesidad creciente. Convertirla en una prioridad hoy supone jugar con ventaja. Si necesitas que te asesoremos en materia de accesibilidad web, cuenta con Sale Systems.