El avance tecnológico ha hecho que cada vez más empresas empiecen a utilizar nuevas tecnologías para aumentar su productividad o para facilitar sus tareas diarias. El uso de tecnología ha llevado a la recopilación masiva de datos y ha surgido, así, la necesidad de un lugar donde almacenar todos estos datos de manera segura.
Esta ha sido la puerta de entrada de la tecnología cloud computing, también conocida como simplemente la nube. Su aceptación ha sido tal que ya gran parte de las empresas del país utilizan la tecnología en la nube de alguna manera.
Además, ha cumplido un rol fundamental durante la pandemia. Según los informes del año 2020 un 62% de las empresas admite que ha sido clave para evitar el cierre y alrededor de un 35% afirma que ha sido el elemento clave para su posterior recuperación. Se trata, por tanto, de una tecnología que ha llegado para quedarse.
Si tienes dudas sobre si vale la pena implementar la tecnología en la nube en tu empresa, a continuación encontrarás los 5 principales beneficios que el uso de esta tecnología puede traer, sea la empresa que sea.
Las 5 Principales ventajas de almacenar los datos en la nube
1. Precio
Al 20% de las empresas les preocupa el desembolso inicial de trasladar sus datos a la nube. Lo ven como costoso y dudan de que sea realmente útil y rentable. Contrariamente a lo que se puede pensar, el uso de tecnología y almacenamiento en la nube tiene un precio muy económico.
Dependiendo del tipo de servidor y de la capacidad que necesitemos, evidentemente, el precio cambiará. También hay distintas prestaciones o funcionalidades adicionales que pueden afectar en el precio. Pero aunque nos decantemos por el servicio más premium y completo, seguirá siendo una inversión que valdrá la pena y más rentable que el almacenamiento en dispositivos físicos.
Si guardamos nuestros datos en un disco duro físico, primero corremos el riesgo de que se estropee. Voluntaria o involuntariamente, los dispositivos físicos pueden sufrir daños y podemos quedarnos sin todos nuestros datos de un día para el otro.
Por otro lado, estos dispositivos o el almacenamiento en servidores propios necesitan de un mantenimiento muy costoso, a la vez que generan muchos gastos de recursos. En el caso del almacenamiento en la nube se paga por el uso. Pagas exclusivamente por el espacio que utilizas, y nada más. Puedes aumentar o disminuir este espacio según tus necesidades y en un solo clic.
2. Ubicuidad
Otra de las principales ventajas de almacenar nuestros datos en la nube es que se los datos están disponibles en cualquier momento del día y podemos acceder desde cualquier dispositivo. No es necesario tener que estar en la misma habitación en la que se encuentra el dispositivo donde están almacenados los datos. Ni siquiera en el mismo edificio ni país.
Simplemente teniendo las claves de acceso, podremos disponer de todos nuestros datos en pocos segundos, sin importar donde nos encontremos. La ubicuidad de los datos en la nube ha hecho que muchos desarrolladores de software se vuelquen por ofrecer sus programas también en la nube.
Entre ellos destacan los software de contabilidad , que permiten consultar en tiempo real el estado de las finanzas de la empresa en cualquier momento. Además nos permiten generar informes o incluso facturas desde cualquier dispositivo y contabilizarlas y enviarlas en el momento.
Si anteriormente en las visitas comerciales era necesario esperar a volver a la empresa para realizar y enviar una factura, corriendo el riesgo de que caiga en el olvido, ahora ya no es necesario. En ese mismo momento podemos generar y enviar al cliente la factura desde un dispositivo móvil.
Todo esto ha sido clave para la implementación del trabajo remoto. Al poder acceder a todos los datos, ya no es necesario que todos estén juntos en el mismo lugar. Cada trabajador puede trabajar cómodamente desde su casa con exactamente las mismas herramientas que si se encontrase en la empresa.
Esto se puede ver reflejado en un aumento de la productividad y de la satisfacción de los trabajadores. Ya no tiene que desplazarse, perdiendo así una gran cantidad de tiempo y ganando estrés, y puede conciliar de manera más sencilla su vida laboral con su vida personal.
3. Seguridad
Si por algo destaca la tecnología en la nube es por sus seguridad, en el más amplio sentido de la palabra. Por un lado tenemos la seguridad de disponer de todos nuestros archivos en todo momento en un dispositivo no-físico. Como mencionamos anteriormente, los dispositivos de almacenamiento físicos pueden sufrir daños o desperfectos.
Corremos el riesgo de perder información valiosa por un uso incorrecto del dispositivo o simplemente por un fallo interno, completamente externo a nosotros. Todos nos hemos visto alguna vez en la desagradable situación de tener un dispositivo que simplemente deja de funcionar.
Podemos culpar a la obsolescencia programada, al software o a quien queramos, pero esos datos no pueden recuperarse. En la nube esto no sucede. Por un lado, porque los documentos están guardados en servidores privados que cuentan con toda la tecnología necesaria para hacerlos, básicamente, a prueba de fallos.
Además, estos servidores suelen tener otros servidores secundarios que sirven como backup, de modo que aunque los primeros fallen, podremos aun acceder a nuestra información en los secundarios. Y ya que mencionamos “backup”, otra ventaja del almacenamiento en la nube son sus copias de seguridad. Constantemente se guardan los cambios realizados, pero quedan guardados en la memoria las versiones anteriores.
De esta manera si, por error, eliminamos algún archivo, podemos estar tranquilos ya que sabemos que podremos recuperarlo. En un dispositivo físico, una vez eliminado, ya no hay vuelta atrás.
Finalmente, el aspecto sobre la seguridad que más interesa, es el del acceso a nuestros datos. Al ser tan accesible, cualquiera podría pensar que son más vulnerables al ataque de hackers o personas malintencionadas.
Nada más lejos de la realidad. Todos los sistemas de almacenamiento en la nube cuentan con medidas de seguridad y protocolos de cifrado avanzado. Ya sea una vez almacenados, que durante el proceso de transferencia, tus datos estarán completamente seguros.
4. Comodidad
La tecnología que aplicamos en nuestra empresa debe tener, como fin último, hacernos nuestro trabajo más ameno y cómodo. Y si hay algo que hace la tecnología en la nube es justamente eso. La tecnología en la nube nos da comodidad, nos permite realizar nuestro trabajo de manera más libre sin renunciar a ninguna herramienta.
Todas las herramientas en la nube funcionan de igual manera que lo hacen los software instalados en un ordenador o dispositivo. Además, evitamos problemas de compatibilidad o hardware innecesario. Solamente es necesario poder acceder a internet y tendremos todas las herramientas con plena funcionalidad a nuestro alcance.
Se acabaron los días de tener que estar constantemente descargando nuevas actualizaciones y esperando horas para que se descarguen e instalen. El software en la nube se actualiza automáticamente, sin que nos demos cuenta.
Cierras el programa al final del día y al día siguiente ya te encuentras el software actualizado y con las novedades ya aplicadas.
Finalmente, el aspecto más importante, que ya hemos mencionado previamente, es que nos facilita mucho conciliar la vida personal con la vida laboral. Podemos trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento. De esta manera podemos decidir en qué momento trabajar y organizar mejor nuestro tiempo para dedicarlo al ocio o a nuestra vida personal.
La satisfacción de los empleados mejora notablemente al trabajar de forma remota y las herramientas en la nube hacen que no se resienta su productividad. Tenemos, de esta manera, trabajadores felices y manteniendo el buen ritmo de trabajo. La situación ideal para toda empresa.
5. Colaboración
La última, pero no menos importante, ventaja de utilizar la nube es que facilita la colaboración y el intercambio de archivos al máximo. Anteriormente teníamos que asegurarnos que todas las personas tuvieran el software necesario y la versión necesaria para abrir un documento.
No solo eso, para trabajar conjuntamente era necesario o trabajar por turnos o tener que estar todas las personas juntas delante de la misma pantalla.
Con la tecnología en la nube nada de esto es necesario. Las herramientas en la nube suelen contar con programas HTML5 que funcionan directamente en el navegador, de modo que no necesitamos ningún software específico para acceder a ellos y editarlos.
Estos mismos programas permiten la edición múltiple en tiempo real. Varias personas pueden editar al mismo tiempo un mismo archivo, añadiendo comentarios o comunicándose entre sí.
Esto ha revolucionado los trabajos y tareas en grupo, volviéndolos más sencillos y evitando perder tiempo en reuniones. Con solo compartir un enlace, todos podrán abrir el documento y editarlo si fuese necesario. Todo esto no hace más que aumentar las facilidades para el trabajo remoto y la comodidad de los trabajadores que es, como dijimos al principio, uno de los objetivos principales de la tecnología en la nube.